¿SÓLO CASUALIDADES?

Alguna vez nos han pasado cosas inesperadas. Algo que ha cambiado su rumbo por mera casualidad. En ciencia esto también sucede y a veces con resultados sorprendentes.
Una serendipia es un descubrimiento científico inesperado, acaso por casualidad, coincidencia o incluso accidente.




Es decir que estudiando y trabajando en busca de ciertos resultados, la diosa fortuna tuerce el camino inicial para descubrir otros resultados, que fueron o son sabiamente aprovechados. Si no lo creen lean sobre estos descubrimientos:

 1. Viagra

Los hombres que reciben tratamiento contra la disfunción eréctil deberían saludar a los trabajadores de Merthyr Tydfil, la villa galesa donde en 1992, durante unas pruebas efectuadas con una nueva droga contra la angina de pecho, surgieron los efectos secundarios que desafiaban la gravedad. Previamente esta villa, habitada por clase trabajadora, era conocida por producir un tipo distinto de hierro.



2- Apósitos femeninos
Durante la primera guerra mundial el desarrollo científico se concentró en la higiene sanitaria de los soldados y heridos. Nació así una compresa o apósito barato de celulosa para revestir y absorber las sangrientas heridas de guerra en el frente. 
Las  enfermeras de la Cruz Roja que trataban a estas víctimas encontraron increíblemente prácticas las toallitas para su higiene íntima. Una multinacional aprovechó la ocasión para fabricar un producto exclusivo para ellas.




3- El fósforo
En el siglo XVII, el químico alemán Henning Brand buscaba como mezclar diversos elementos para conseguir así oro, una obsesión de mucha otra gente a lo largo de la historia. Por supuesto este propósito no lo logró, pero un día en 1669 obtuvo una sustancia blanca y luminosa, que al entrar en contacto con el aire esta se encendía. Había descubierto el fósforo por casualidad.





4-El teléfono
Alexander Graham Bell era un profesor de sordos entre otras cosas. Este se enamoró de una de sus alumnas, y más tarde se casaron. Él, que era un hombre muy inteligente, quería que su esposa le escuchase decir "te quiero". Así que intentó construir un aparato que pudiese amplificar su voz. Creó un circuito con dos terminales, y por este le habló a su ayudante Watson, que no estaba junto a él. Este acudió sin saber que había contestado a la primera llamada telefónica de la historia. Bell había descubierto lo que hoy conocemos como teléfono queriendo tener un amplificador de sus palabras amorosas.




5-  El Coñac
Los mercaderes de vino medievales solían extraer el agua del vino (hirviéndola) de modo que su delicada carga se asentara mejor y ocupara menos espacio en el mar; luego en destino volvían a añadirla. Mucho después, alguna alma intrépida – apostamos a que fue un marinero – decidió evitar el proceso de la reconstitución y así nació el brandy.







6- El principio de Arquímedes
En el año 260 a.C. el científico griego Arquímedes no sabía como medir el volumen de las cosas. Un día yendo a los baños, al sumergirse en el agua, se dio cuenta de que esta aumentaba la misma cantidad que su mismo volumen. Su alegría fue tan fuerte que salió desnudo gritando "¡Eureka!", lo cual significa "lo encontré" en griego.






7- El  LSD
El químico suizo Albert Hofmann se tomó el primer ácido del mundo en 1943, cuando tocó una mica de dietilamida del ácido lisérgico, un compuesto químico en el que estaba investigando para estimular el parto. Más tarde, al tomar una dosis mayor hizo un nuevo descubrimiento: el mal viaje





8- Hornos microondas
Los emisores de microondas (o magnetrones) proveían a los radares aliados en la segunda Guerra mundial. El salto de detectar nazis a calentar nachos llegó en 1946, después de que un magnetrón derritiese una barra de caramelo que llevaba en el bolsillo Percy Spencer, ingeniero de la empresa Raytheon.




9- Endulzante artificial
Hablando de chapuzas en el laboratorio, tres falsos-azúcares han llegado a los labios humanos solo porque los científicos olvidaron lavarse las manos. El ciclamato (1937) y el aspartamo (1965) son subproductos de la investigación médica, y la sacarina (1879) apareció durante un proyecto con derivados de la brea de carbón. Riquísimo.





10- Rayos-X

Varios científicos del siglo XIX habían jugado con los penetrantes rayos que se emiten cuando los electrones golpean un objetivo metálico. Pero los rayos-x no fueron descubiertos hasta 1895, cuando el intelectual alemán Wilhelm Röntgen probó a colocar varios objetos en frente de la radiación y vio los huesos de su mano proyectados sobre la pared.

Comentarios

Lo más visto

Adolescentes vulnerados. Estereotipos, prejuicios, estigmas y discriminación

GRIPE A:La Pandemia

Habilidades Sociales: el secreto del éxito