Influencers, profesión de adolescentes
No es casual esa percepción que tenemos muchos de haber sido atrapados por las redes sociales, a pesar de estar lejos de ser nativos digitales. Parece que hemos caído subyugados por la inmediatez y la facilidad de estar haciendo muchas cosas de manera simultánea.
<a href="https://www.freepik.es/fotos/personas">Foto de Personas creado por haritanita - www.freepik.es</a>
Existe parece, un
cierto temor a perdernos algo de lo que
está pasando y a quedar fuera de lo socialmente importante. La adicción a la
tecnología y el temor a quedar fuera de los acontecimientos coexisten
retroalimentándose, uno no puede darse sin el otro. Y allí estamos los adultos, los adolescentes y los niños
también.
Los adolescentes
aceptan su necesidad de tener siempre sus celulares a mano como una forma de no
sentirse solos, lo que lleva a pensar que la adicción al teléfono se asocia a
la soledad que muchos de ellos sienten en sus vidas. Claro que a esto se les
suma que lo que en las redes ven de los otros es sólo la parte de sus vidas
reales que quieren que se vean en su vida virtual, despertando muchas veces la
emoción que más traiciona la percepción de sí mismos: la envidia. Se sienten
miserables frente a lo espectacular de la vida de aquellos que ellos han
elegido para seguir como sus ídolos, cuando lo que se muestra generalmente ha
sido estrictamente seleccionado para llegar a las redes, ocultando la cara poco
feliz de la cotidianeidad de las personas.
Las personas a
través de las redes facilitan una especie de extensión del SELF, es decir, de
su YO, es capaz de vivenciar un entorno más allá de su vida real, pero que de
ninguna manera puede superar a lo que se logra por interacción directa con los
demás. Muestran a los demás una realidad sesgada de sus vidas, ya que se trata
de causar una buena impresión en los demás, y de conseguir los likes y los comentarios, como parte de un feedback
positivo que aumentan la autoestima personal y social, a partir de la
percepción de ser aceptado socialmente.
Los que más se
ven afectados por las redes sociales son los que llamamos preadolescentes, ya
que esa extensión de su self hace que formen su identidad en un entorno que les impide llegar a reconocer el límite entre
la vida online de la offline.
Los niños
intentan crecer rápido, sin tiempo a madurar. Es que internet les muestra un
mundo apetecible y no se trata de
censurarles lo que ven, sino de educarlos en un sentido crítico desde pequeños
para que no se dejen manipular.
Todo parece resolverse a través del celu y las redes, los
clics, los likes, los lives, las capturas de pantallas, las app, desde
las compras, las tareas del colegio, el ocio, hasta todas las relaciones
sociales.
Claro que siempre previa consulta constante y permanente a lo que hacen, dicen, compran, usan y consumen, los denominados INFLUENCERS. Ellos son personas que cuentan con cierta credibilidad por un tema en concreto, por su carisma, y por su presencia en las redes sociales, con lo cual se convierten en prescriptores de las marcas. Youtubers, Instagramers, Bloggeros, Streamers, todos son, cada uno con su estilo y su formato, personas que marcan tendencia, principalmente en el mundo de los jóvenes y que se han ganado su respeto y admiración.
Los psicólogos de
consumo y los especialistas en marketing saben que la forma de publicitar los
productos se ha venido modificando desde que herramientas como FACEBOOK o TWITTER
muestran formas de promocionar productos más activas y dinámicas, con eventos
promocionales, por ejemplo.
Parecería que
INSTAGRAM Y PINTEREST, realzan la experiencia del disfrute, de lo que impacta
visualmente, entre los seguidores. Facebook cuenta con la ventaja de la
interacción, como herramienta de comercialización importante.
El mundo del
marketing ha sabido sacar muchas ventajas de las redes sociales, tantas que han
creado personajes asociados al negocio de influir de manera significativa sobre
la decisión de adquirir un producto, por el estatus y autoridad que esa persona
ha logrado en relación a ese producto o marca, como conocedor del artículo, y
porque tiene un número de seguidores que confían plenamente en su opinión. Se los llama INFLUENCERS, y se especializan en distintos temas, o productos,
cubriendo un amplio espectro. Moda, fitness, gastronomía, música, belleza,
gammers, son algunos de los tópicos que manejan.
Algunas caraterísticas de los influencers son:
- Capacidad
para despertar la simpatía entre los demás, son carismáticos. Sus historias son
divertidas.
- Son percibidos
como personas sinceras y en quien se puede confiar,
- Son generalmente
adolescentes tardíos o jóvenes.
- Manejan
un lenguaje muy asociado a su público, generalmente preadolescentes, adolescentes
y jóvenes.
- Son cercanos
a las necesidades de estos grupos, conocen lo que se espera de ellos.
- Enseñan
nuevas experiencias, aportan ideas novedosas y divertidas.
- Aportan
el análisis de un tema, por ejemplo videojuegos, o bien juegan ellos.
- Se valen
del humor, el lenguaje, la música, para lograr un mayor número de followers.
- Son expresivos
y así consiguen amplificar las emociones propias y el impacto sobre el
espectador.
- Generan
estrategias, como sorteos o premios, para conseguir mayor número de likes.
- Son líderes
de opinión.
El trabajo de un influencer se basa en la persuasión de los grupos de seguidores, y tiene un punto clave a favor: el modo de
transmitir el mensaje. Carece de un lenguaje formal, se dirige a sus seguidores
desde la informalidad, desde la cercanía en su relación con su público, es
decir desde su empatía. Se aseguran un vínculo de credibilidad con los suyos y
de integridad, justificando que usan los productos que las marcas comerciales
les regalan sólo porque son de su agrado, intentando no dar una imagen de falta
de ética frente a sus seguidores.
<a href="https://www.freepik.es/fotos/comida">Foto de Comida creado por drobotdean - www.freepik.es</a>
Se identifica cinco roles que pueden cumplir, cumpliendo dos o más a la vez,
interrelacionándolos inclusive:
Inspirador: son personas de referencia en el tema que abordan
de las que siempre se aprende algo nuevo.
Colaborador: pone al servicio de los demás conocimientos para
enseñar a otros cómo destacar en un determinado ámbito.
Estrella famosa: muestra su día a día, actualiza las redes y
aumenta su autoestima con sus seguidores que aprueban lo que sube.
Amplificador: se muestra como experto respecto de un producto, y
sus seguidores le son fieles y confían en él. Cumple un papel importante en la
estrategia de mercado. No necesariamente tiene el mayor número de seguidores,
sino los más fieles, alineados en los gustos y los contenidos que produce.
Crítico: su opinión que evalúa y opina es muy importante. Tiene una tendencia a
aportar comentarios rigurosos y desarrolla una mirada amable y positiva hacia
la propia marca afectando los niveles de difusión y uso de la misma.
No es claro hasta qué punto la vida de un joven
influencer se ve afectada por la mirada puesta sobre su vida de miles de
followers. Dependerá del nivel o impacto que tenga su rol en la sociedad
como así también de su personalidad. “El Rubius”, un famoso influencer español,
hoy ya con 30 años, y 37 millones de seguidores, pasó por un período de crisis,
por su salto a la fama y acoso de sus fans. Sin embargo la bloggera Aida
Domenech, conocida como “Dulceida”, encontró en este trabajo una forma de vida
y de expresión de sentimientos y emociones.
Cada uno a su
manera debió adaptarse a los cambios y presiones que la fama, y los seguidores
han generado en sus formas de vida. Ellos sienten que están comprometidos con
sus fans, reciben aprobación y reconocimiento y este doble juego, de dar y
recibir les ayuda a elaborar una identidad diferencial respecto del resto.
Ahora, ¿cómo pueden estas personas afectar a los
adolescentes?
Por un lado, los adolescentes encuentran en las redes y
en los influencers una forma de compartir y de reafirmar gustos y aficiones,
y que para muchos se trata de ser parte de un colectivo, reafirmando su
autoestima, y encontrar canales de
comunicación donde compartir experiencias y vivencias propias de la edad y
donde comparten los mismos intereses. Muchos sienten que los impulsan a ser
innovadores, los orientan a crecer.
Por el otro, dependerá
de la capacidad de esos adolescentes de poner en tela de juicio y con espíritu
crítico analizar lo que un influencer transmite.
Si los adolescentes pudieran generar una conciencia crítica
podrían ser capaces de entender que la intención de un porcentaje de los
influencers no es otra que conseguir su propio beneficio económico. Algunos
críticos opinan que los jóvenes adoptan conductas narcisistas a partir de las
personas a las que siguen, y muchas
veces tienen una opinión errónea sobre lo que hablan o piensan ante un
respectivo tema, ya que se dejan llevar por lo que piensa su líder de opinión.
Entonces, los
influencers no son una mala influencia para los hijos adolescentes, lo es la actitud que los jóvenes
adolescentes adopten frente a la presencia de los influencers. Si lo que
provocan en los adolescentes es la inseguridad
al momento de tomar decisiones, por dudar ante la decisión masiva; el descenso de la autoestima por encontrarse lejos
de su modelo idealizado, y disminución de su sentido crítico, por un exceso de
fidelidad, entonces su influencia es
negativa.
¿Qué podemos rescatar
para el mundo de los padres y docentes de los influencers que han conquistado a
los adolescentes?
- Que debemos orientarnos a estrategias educativas en positivo, valorizando lo que hacen y motivándolos para lo que no han hecho.
- Que aprendamos de la música que les gusta, los videos de los que se ríen y de los influencers a los que siguen, mostrándoles que la vida de estas personas es una sobreactuación para ganarlos como seguidores.
- Que somos responsables de generar y mantener diálogo con nuestros adolescentes para evaluar conjuntamente sucesos, noticias, y así generar espíritu crítico.
- Que debemos ser fuente de nuevas experiencias para que los adolescentes mantengan un alto nivel de interés en nosotros. Pasar tiempo con ellos e interaccionar en algo que incluso aman, como los videojuegos, el fútbol, etc., es una forma de tener intereses en común y pertenecer un poco a su mundo.
Comentarios
Publicar un comentario