Anticonceptivos de emergencia, para casos especiales
Los anticonceptivos de emergencia conocidos como las “pastillas del día después”, merecen un espacio especial para presentarlas ya que son relativamente nuevas y su acción es para tener en cuenta.
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En primer lugar
es importante tener en cuenta que todas las personas deben conocer la
existencia de las mismas y tener en claro sus alcances, sus pro y sus contras,
y la forma de conseguirlas o acceder a ellas.
Alrededor del
2000 el ANMAT autorizó en nuestro país
el uso de la pastilla del día después, como anticoncepción de emergencia para
casos especiales, como ser en caso de violación, o en caso de que los métodos
tradicionales hubieran fallado, o hubiera habido olvido o retraso en el uso del
método habitual.
Existen dos tipos de pastillas de emergencia:
1-.Una contiene acetato de ulipristal.
- Es una píldora del día después de una sola toma.
- Se compra bajo prescripción médica.
- Se puede tomar hasta 120 horas (5 días) después de haber tenido sexo sin protección, y funciona igual de bien en el quinto día que en el primero.
- Se puede consumir en una sola toma (dosis única) de 1 comprimido con 1,5 mg, o dos tomas (1 cada 12 horas) de dos comprimidos con 0,75 mg cada uno.
- Son de venta libre.
- Se recomienda consumirlos en las primeras 72 hs para una mayor efectividad.
Las pastillas disponibles en Argentina son las de levonorgestrel (AHE LNG), y a partir de 2007, fueron incluidas dentro de los métodos anticonceptivos que distribuye el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, ofreciéndose de manera gratuita en centros asistenciales hospitalarios.
El mecanismo de acción de los Anticonceptivos
Hormonales de Emergencia-LNG es :
- bloquear o alterar la ovulación, retrasándola.
- evitar que el esperma y el óvulo se encuentren al afectar el moco cervical, la motilidad del esperma y/o la capacidad de los espermatozoides para unirse al óvulo.
La AHE-LNG no interrumpe un embarazo en curso ni daña un embrión en desarrollo. La evidencia disponible actualmente muestra que el uso de las AHE-LNG no impide que un huevo fecundado se implante en la capa que recubre la cavidad uterina. Es decir, no causa aborto. La píldora abortiva, o mifepristona, le pone fin a un embarazo temprano. "No podrías tomar suficiente levonorgestrel para causar un aborto".
Si se toma dentro de
las primeras doce horas, la eficacia de la AHE es del 95%, y ésta disminuye
progresivamente con los días. Se puede usar con cierta eficacia
anticonceptiva hasta cinco días posteriores a la relación sexual sin protección
anticonceptiva, sin embargo tiene una eficacia del 95%, en las primeras 24
horas; de 85%, entre las 24 - 48 horas; y menos del 75%, entre las 48 - 72
horas.
En los países donde el aborto no es legal, el acceso
adecuado a las pastillas de emergencia podría reducir la mortalidad y la
morbilidad relacionada con los procedimientos de aborto inseguro.
Son considerados anticonceptivos de respaldo y no debe usarse como
método anticonceptivo primario o habitual. Es un método de uso
ocasional, que además no protege
contra las infecciones de transmisión sexual.
Su uso es seguro para todas las personas tanto adultas como
adolescentes, es bien tolerado, no provoca
alergias, no es adictivo y no produce reacciones tóxicas.
La cantidad de la hormona activa administrada en un consumo de
la pastilla de levonogestrel, es menos de la mitad de la que se administra en
un ciclo de píldoras anticonceptivas de uso habitual.
Si se experimentan vómitos durante las dos horas posteriores
a la toma del medicamento, se debe administrar una nueva dosis.
Luego de ser
ingerida, se espera el sangrado vaginal desde 2 días hasta un máximo de 14 días. Si
en ese lapso no ocurre, se debe realizar un test de embarazo. Luego de ocurrido el sangrado vaginal, el
ciclo se normaliza, por lo general, al mes del sangrado posterior a la toma
de la pastilla, a veces retrasándose no más de 14 días.
Las únicas condiciones en la que no se recomiendan son:
- Cuando la persona tiene un embarazo confirmado. Sin embargo, hay suficiente evidencia de que no tiene ningún efecto en el embarazo ni altera su curso; no produce malformaciones congénitas, ni altera el peso al nacer. No es una píldora abortiva, por lo que no funciona después de que ya haya un embarazo.
- No es
efectiva si se toma antes de la relación sexual.
- Disminuye su efectividad si se ingiere alcohol.
Entra en
cuestionamiento si se la puede considerar o no una píldora abortiva.
Actúa mucho tiempo
antes de que se forme un embrión. Biológicamente, durante el coito los espermatozoides
penetran la vagina y ascienden atravesando el útero hasta alcanzar las trompas
de Falopio. El tiempo que tarda un espermatozoide en alcanzar el óvulo es
inexacto, ya que puede variar desde 30
minutos hasta un par de horas. Allí pueden sobrevivir de 48 a 72 horas, y la
fecundación puede producirse dos o tres días después del encuentro
sexual.
A medida que se van produciendo las primeras divisiones embrionarias, el embrión desciende por la trompa hacia la cavidad uterina, llega al útero aproximadamente al cuarto-quinto día de haber sido fecundado, y al séptimo día después de la fecundación se produce la nidación o implantación que se completará durante los días posteriores y hasta el día 14 aproximadamente.
Lo que la pastilla de emergencia hace es intentar frenar en lo posible la ovulación
de la mujer, por eso hay que tomarla rápido, en las primeras horas después
de las relaciones sin protección. También transforma
el moco de la entrada del útero en un moco impenetrable para el espermatozoide.
No logra evitar todos
los embarazos, porque si la mujer que la toma ya ha ovulado y tiene relaciones
sin protección, la pastilla no hace efecto. Estudios en humanos han
demostrado que la tasa de supresión de la ovulación es aproximadamente igual a
la efectividad de las pastillas de emergencia, sugiriendo que este podría ser
el único mecanismo por el cual estas pastillas previenen el embarazo. Además,
un modelo in vitro ha demostrado que las píldoras del día después "no
interfieren con la nidación o implantación del blastocisto”.
Para muchos, aquellos que consideran que la vida empieza
desde el momento mismo de la fertilización, y si ésta se lograra dentro de los
3 días de la relación, la acción de
barrido de la pared endometrial por el profuso sangrado que ocurre durante 2
días y hasta durante 14 días, no daría posibilidad de implantación alguna para
ese huevo en división, lo que determinaría la acción abortiva. Cuando hay un
embarazo previo sin embargo, no hay evidencias de efectos sobre el mismo
de alteraciones ni desprendimientos, por lo que se asegura que no es abortiva.
Se recomienda tomarla sólo hasta 3 veces al año (no
más), debido a que la toma frecuente trae alteraciones en el normal
funcionamiento de los ovarios, es decir, ciclos irregulares y fallas en la
ovulación. Se suma que las hemorragias prolongadas pueden producir anemias y
alterar las condiciones de la pared endometrial.
Algunas publicaciones opinan que es un mito el número de veces que se puede
consumir, pero no hay que perder de vista que no es un método anticonceptivo de
consumo habitual, sólo de emergencia.
Los efectos secundarios de las píldoras de emergencia,
durante alrededor de dos días, pueden
incluir:
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Sensibilidad en las mamas
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Fatiga
- Sangrado vaginal de 2 a 14 días
- Tensión mamaria
- Alteraciones de la piel
- Amenorrea
Como anticonceptivo
de emergencia también se ha validado el usado el DIU de cobre, que tiene la
particularidad de ofrecer una protección contra el embarazo por hasta 10 años.
Si se coloca dentro de los cinco días de haber tenido relaciones sexuales sin
protección, es extremadamente efectivo para prevenir el embarazo. La
efectividad realmente alta implica que probablemente sea una combinación entre
el hecho de que se evita la
fertilización y que un óvulo fertilizado se implante en la pared
uterina.
Las pastillas
anticonceptivas tradicionales también pueden
servir como método de emergencia, tomando entre 2 y 5 píldoras al mismo
tiempo. Se lo llama método de Yuzpe, y consiste en el uso de grandes dosis tanto de
estrógeno (aunque en menor medida) como de progesterona, tomada en dos dosis en
intervalos de doce horas. Esta técnica, efectiva al 75% en un uso adecuado,
baja su efectividad si se retrasa su administración después del coito, además
de causar más efectos secundarios que el método de sólo progesterona.
Es importante tener en cuenta que si bien hay personas que
demandan el uso de las pastillas de emergencia con una frecuencia mayor que la
esperada por parte de los equipos de salud, es fundamental pensar que se está
dando respuesta reduciendo riesgos y daños muchas veces asociados a dificultades
para el cuidado o situaciones de
vulnerabilidad.
Conocer sobre estos métodos de emergencia y sus alcances en
materia de eficiencia y de efectos secundarios, favorece la toma de decisiones
sobre métodos convencionales de mayor prevención y la necesidad de usarlos a
conciencia para no incurrir en riesgos que desestabilizan el disfrute de la
sexualidad.
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